"Curso de Levitación Intensivo" es el título del nuevo disco de Bunbury. El músico zaragozano explica los motivos de la publicación de este nuevo disco, cuya reciente edición se ha producido como consecuencia de la cancelación de la gira de su anterior álbum "Posible" debido a la pandemia por el Covid-19. Ante esta situación, Bunbury optó por grabar el nuevo disco. Según explica, "en una conversación con mi mánager, amigo y confidente Nacho Royo me propuso que, si no podíamos girar, podría considerar entrar en el estudio de grabación(...) En principio la idea era publicar un EP de cuatro canciones; pero en mi cabeza, la posibilidad de grabar un nuevo álbum me pareció infinitamente más jugosa. Desde que en noviembre de 2019 terminé las mezclas de "Posible" había empezado a escribir nuevo material y, una vez nos obligaron a permanecer en casa a partir de marzo, las canciones brotaban con fluidez y motivos".
De esta forma nació "Curso de Levitación Intensivo", "como una respuesta a un momento vital", argumenta. "Un disco distinto y urgente, grabado con los instrumentos de siempre e infinita paciencia. Incluso las pocas canciones que son anteriores a la reclusión resuenan en el oyente como si estuvieran escritas y nos hablaran del ahora mismo. La labor creativa del artista, pienso, es reflejar el momento que le toca vivir, personal o socialmente. Este es mi tiempo y la música que me corresponde escribir y grabar hoy. Estos son los versos que me salen y me importan, porque reflejan este mundo, o al menos lo intentan.
El disco ha sido grabado en La Casa Murada (Tarragona) y mezclado en Honky Tonk Studios, en la ciudad de México, porque "en Estados Unidos no dejaban entrar a mi técnico de sonido y México siempre es un oasis en medio del desierto", explica Bunbury.
Para la grabación, juntó a músicos de su banda, Los Santos Inocentes, con otros provenientes del jazz joven y experimental. "Quería grabar un disco orgánico, libre, que fluyera como los meandros de un río abriéndose paso entre la maleza. Con Toni Allen (batería de Fela Cuti) como referente rítmico y los saxos de The Comet is Coming y su imaginería free jazz y psicodélica, con un pie en el presente y el otro anclado en el conocimiento de los discos grabados con sabiduría y técnica artesanal. Quería hacer un disco maduro, de músicos con tatuajes descoloridos y cicatrices de mil batallas con sonido del siglo veintiuno o como se llame este en el que estamos".
El músico y cantante termina diciendo que "hacer discos es un honor que nos conceden las musas y la música. A ella honramos, o eso modestamente pretendemos. Ojalá, de todas formas, estas canciones rocen alguna de tus fibras, y sientas que las canciones te hablan directamente, porque ese fue mi propósito: Establecer un diálogo honesto y sensible, con un interlocutor válido".